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Nivel de actividad

¿Encontrando un piso?

29 mayo de 2015

“Tras una caída del PIB de casi 2% el año pasado (no reconocida por el Indec), 2015 comenzó mostrando señales de estabilización en el nivel de actividad. Según nuestras estimaciones, el PIB pasó de una retracción de 2,7% interanual en el último trimestre del 2014 a una baja en torno del 1% interanual durante los primeros tres meses de este año. Más importante aún, en términos desestacionalizados el producto dejó de caer (pero tampoco crece)”, sostiene Ecolatina en su último informe. “La estabilización del nivel de actividad es reflejo del equilibrio temporario logrado en el frente cambiario e inflacionario. A diferencia del año pasado, tanto las expectativas de devaluación como de suba de precios están acotadas”, explican en el informe.

“De a poco, la recesión económica parece ir perdiendo fuerza. Los datos oficiales y, en menor medida, estimaciones alternativas muestran un cambio de tendencia en el nivel de actividad. De acuerdo a las mediciones del Indec, la economía creció 2% en marzo con relación a igual mes del año pasado. En tanto, según O.J. Ferreres (OJF) la actividad se recuperó el último bimestre (+1,3% en marzo y +0,2% abril), tras doce meses de caídas interanuales. La pobre base de comparación y el repunte de sectores específicos motivaron este dinamismo. Así, luego retroceder varios escalones en 2014, el nivel de actividad se muestra virtualmente estancado transcurrido el primer cuatrimestre”, analizan desde Management & Fit.

¿Brotes verdes?

“Los distintos esfuerzos del Gobierno por contener las expectativas cambiarias e inflacionarias y apuntalar el consumo parecen estar comenzando a dar algunos frutos. Si bien aún no se observa un repunte claro de la actividad, las señales son mixtas y se pueden ver brotes verdes en algunos sectores y rubros comerciales”, explica Ecolatina, y agrega: “Según nuestras estimaciones, el consumo agregado se retrajo 0,5% interanual en los primeros tres meses del año, pero creció en términos desestacionalizados al compararlo con el cuarto trimestre de 2014. Más aún, las perspectivas de corto plazo son alentadoras: con más dólares para importar (gracias al endeudamiento externo y la liquidación estacional de la cosecha agrícola) y el cierre de buena parte de las paritarias, es probable que el gasto de las familia aumente en la mayoría de los rubros del consumo”.

El Indice Líder, que elabora la UTDT y busca anticipar la tendencia del nivel de actividad, subió 4,1% en el mes de marzo con respecto a la medición del mes anterior, y 15,6% en términos interanuales en la serie desestacionalizada.

Sin embrago, las consultoras especializadas en consumo masivo muestran evoluciones dispares. Por caso, CCR estimó una caída de 1,3% interanual en el primer cuatrimestre del 2015, similar al deterioro observado el año pasado (1,4%). En cambio, Kantar Worldpanel calculó que el consumo masivo mejoró 1% interanual en el primer trimestre, contra una caída de 2,2% en 2014. “El consumo venía estancado. Cayó en los primeros meses de este año y ahora está recuperándose”, reconoció el presidente de la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL) Daniel Funes de Rioja. Según la CAME, “las cantidades vendidas por los comercios minoristas subieron 1,6% en abril frente a igual mes del año pasado”. Pronto darán a conocer sus cifras para mayo.

“Durante casi todo 2014, la economía argentina se mantuvo en recesión. Sin embargo, hacia el final del año pasado, el nivel de actividad dejó de caer y en el comienzo de 2015 pareció insinuar una tibia recuperación. Es probable que la moderación de la inflación esté permitiendo algún repunte de los salarios reales que tonifica al consumo”, agrega Federico Muñoz de la consultora homónima. Como explica Jorge Todesca, con la llegada de los nuevos salarios (que se está atrasando en algunos gremios) y la actualización de los programas de transferencias de ingresos, el consumo podría experimentar un renovado tirón en los próximos meses y dinamizar las actividades comerciales.

Autos y ladrillos

Vale la pena poner el foco en dos sector pivotales de la economía argentina: el de la construcción y el automotriz. El primero, dice Ecolatina, ha comenzado el año con el pie derecho. “Los despachos de cemento, insumo clave del sector, crecieron 9,7% interanual en el primer cuatrimestre, apuntalados tanto por ventas de cemento en bolsa como a granel. Aunque el Indice Construya acumula una caída de 2,1% interanual en lo que va del año, se observó un fuerte repunte en el bimestre marzo-abril (el indicador trepó 4,9% interanual)”, explican desde la consultora. “Durante el primer trimestre de 2015, los distintos indicadores de actividad, tanto públicos como privados, comenzaron a mostrar una recuperación, en algunos casos favorecidos por la baja base de comparación de los primeros meses de 2014, si bien otros tuvieron mediciones récord como es el caso de los despachos de cemento”, aportan desde Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).

Incluso el sector inmobiliario arrojó signos de un posible piso en su caída. La compraventa de inmuebles creció en marzo 23,6% en CABA y 14% en la provincia de Buenos Aires. “De todas maneras, el primer trimestre cerró con cifras negativas, por lo que habrá que esperar para saber si el dato de marzo fue una observación aislada o marca un cambio de tendencia”, advierten en Ecolatina. En rigor, uno de los pocos sectores que mostraron una variación interanual positiva en el IGA de Ferreres en abril fue el de la actividad inmobiliaria, junto al agro y la construcción.

En el sector automotor aún no hay brotes verdes pero, según Ecolatina, “el deterioro fue moderándose”. La venta de nuevos autos cedió sólo 4,2% interanual en el segundo bimestre de 2015, cuando en el primero el desplome había sido de 35,5% y en 2014, de 28,5% anual.

Panorama diverso

Coinciden con esta visión, aunque de una manera algo más matizada, desde el Banco Ciudad: “Se consolidan los signos de estabilización del nivel de actividad agregada, con un leve crecimiento en términos interanuales en el mes de abril capturado por estimaciones privadas como el IGA de Ferreres, el cual arrojó una ligera suba del 0,2%, pese a que todavía acumula una baja promedio del 0,7% en el primer cuatrimestre. Cabe aclarar, sin embargo, que el resultado de abril se vio favorecido por la baja base de comparación del segundo trimestre de 2014, golpeado por los efectos la devaluación de inicios del año pasado, a la vez que a partir de abril comienza a ejercer influencia sobre la medición de la actividad económica la producción del sector sojero, que en 2015 alcanzaría un nuevo récord, ocultando la caída en otras actividades productivas mano de obra intensiva como la industria, lo cual sí se refleja en la persistente debilidad de los indicadores del mercado laboral y da cuentas de una recuperación aún incipiente y selectiva”.

Desde Ecolatina coinciden en que la producción de transables está siendo afectada por el retraso cambiario. “La consecuencia visible es la fuerte caída que vienen experimentando las exportaciones y la industria argentina. Según nuestros cálculos, el sector manufacturero se contrajo 2,5% interanual entre enero y abril, después de cerrar 2014 con una baja de 3,5% anual. Situación análoga se observa en las cantidades exportadas. Si bien hay otros factores relevantes (caída de precios internacionales, menor demanda de Brasil, etcétera), el deterioro responde mayormente al creciente atraso”, explican.

Otro ítem clave de la demanda agregada, como la inversión, sigue sin recuperarse: “Finalmente, es importante notar que la estabilización de los indicadores de actividad y cierta mejoría del consumo no aplica al caso de la inversión reproductiva. Si bien el componente construcción ha crecido, suavizando la caída, el componente equipo durable de producción continúa en franco deterioro”. Desde el Banco Ciudad notan, en base al IGA de Ferreres, que “a pesar del repunte de algunos sectores, la mitad de las actividades económicas continúan en baja”.  En M&F explican que “la performance agrícola disimuló el deterioro de otras actividades”, y explican que la cosecha sojera será record (60 M/tn). Empero, y según cifras del propio Indec, “la industria no logra salir de la recesión”.

¿Cómo cerrará el año? Con un escenario algo mejor al esperado en materia de actividad, algunos consultores empiezan a corregir al alza sus proyecciones para el PIB durante 2015. Si bien la mayoría sigue en terreno negativo, es probable que la corrección en las proyecciones se acentúe en los próximos meses. En cualquier caso, no hay margen para esperar una suba del PIB mayor a 1% o 1,5%. Retornar a una senda de crecimiento será otro de los tantos desafíos que heredará el sucesor de CFK.

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