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Comercio: otro año de caída

Caerían (nuevamente) las exportaciones y las importaciones

23 enero de 2015

(Columna de Facundo Matos)

El año que acaba de comenzar no traerá un mejor escenario para el comercio externo argentino. Desde hace algunos años, el grado de apertura económica del país cae, a causa tanto por menores importaciones como por volúmenes y precios de exportación más bajos. Por un lado, la menor compra de bienes del extranjero responde a la decisión del Gobierno de restringir las importaciones para salvaguardar los dólares en un contexto de escaso acceso a di visas extranjeras. Por otra parte, la caída de las exportaciones obedece tanto a factores internos como externos que no se encontraban presentes en los primeros años poscrisis. Ambas situaciones se repetirán en 2015.

“El año pasado marcó no solo una caída de las importaciones sino también una caída en general de los flujos comerciales. Y como las exportaciones caen más que las importaciones, se resiente el superávit comercial, que cerró 2014 en US$ 6.686 millones”, explica Belén Lico, integrante del equipo de Comercio Exterior y Negociaciones Internacionales de abeceb.com.

Factores internos

Causantes de esta situación hay para encontrar al interior y al exterior de la economía nacional. “Hay problemas macroeconómicos en el plano interno que llevan a efectos externos. Se agotó la capacidad de expansionismo fiscal sin efectos (comenzó la inflación y el atraso cambiario, lo que derivó en pérdida de competitividad), la escasa inversión impidió continuar creciendo, se perdió productividad y se comenzó a sobrerregular e intervenir en exceso la economía”, advierte el experto en comercio exterior Marcelo Elizondo. El atraso cambiario (fruto de la inflación y el estanca miento del tipo de cambio) cobró particular relevancia en un con texto en el que la economía norte americana comienza su recuperación tras la crisis de 2008. Debido a este nuevo escenario global, las monedas de las economías emergentes se deprecian para mantener su competitividad. El peso, por el contrario, se mantiene casi sin variaciones en términos reales.

“Con el tipo de cambio congelado y con el dólar fortaleciéndose contra el resto de las monedas, la competitividad del peso se sigue deteriorando, lo que se suma a la caída de los precios de las materias primas, complicando aún más el panorama para las exportaciones que seguirán en baja”, señala a propósito de este nuevo escenario el último informe de Analytica.

Además, Elizondo identifica una responsabilidad extra por par te de Argentina. “No se hicieron negociaciones internacionales efectivas para apertura de merca dos, mientras en el mundo en la última década se han firmado 110 acuerdos internacionales entre países para abrir mercados. Ello deja a nuestras empresas en peo res condiciones frente a la competencia; y por otro lado las tareas de promoción comercial no son efectivas y no se han modernizado”, observa.

Prueba de ello es que las exportaciones caen y no únicamente las que tienen como destino a China y Brasil. Lo mismo sucede con otros cinco de los diez principales destinos de exportación (Estados Unidos, España, Holanda, Canadá y Chile). No obstante, por el peso particular que tienen el mercado chino y el brasileño en las exportaciones argentinas y por la débil evolución de sus economías, el contexto adquiere especial relevancia.

Factores externos

Como señala Belén Lico, a los factores estructurales internos, se le sumó un contexto internacional menos favorable. “El comercio argentino no logró superar la de pendencia estructural de la relación con Brasil ni la incidencia decisiva del sector agropecuario, pero a esto hay que agregarle la desaceleración de Brasil, que impacta de lleno en una menor de manda automotriz, y la caída del valor de las commodities, que aunque todavía no se vio de lleno en 2014, se verá con seguridad en 2015, cuando menores los precios compensarán hacia la baja cualquier aumento en la cantidad ex portada”, señala la economista.

La caída de los precios internacionales y la pérdida de competitividad se verán particularmente reflejadas en las actividades regionales, como la minería, el sector agropecuario y el petrolero. Según un informe reciente del Ieral, de la Fundación Mediterránea, “en sólo tres provincias (Misiones, Corrientes y Chaco) se ad vierte un incremento de las ven tas al exterior, pero se trata de una región con baja ponderación del comercio exterior. Las provincias que experimentan el mayor des censo son La Pampa, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Mendoza y Entre Ríos”.

En 2015, según abeceb.com, las importaciones caerán 3% a 4%, al igual que las importaciones, dando como resultado un superávit comercial similar al de este año, aunque con una caída del comercio total en torno al 4%.

Este escenario estará enmarcado además en un contexto de escasa recuperación del comercio internacional. Argentina se verá afectada por la desaceleración de dos de sus socios comerciales más importantes, pero la situación es global: en su último informe, el Banco Mundial proyecta que “es probable que los flujos comercia les sigan siendo débiles en 2015”, en línea con la desaceleración que se viene registrando desde la crisis financiera global de 2008.

Los factores externos, al igual que los internos (retraso cambia rio, aumento de costos, pérdida de competitividad) seguirán estando presentes en 2015. Exportaciones e importaciones estarán lejos de crecer. Todo indica que el que acaba de comenzar será otro año negativo para el sector externo, con las implicancias que esto tiene sobre la disponibilidad de divisas.

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