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La inflación sigue creciendo

El acumulado de los últimos 12 meses llegó a 24,13%.

10 agosto de 2012

Pese al estancamiento de la economía, la suba de precios no cede. A diferencia de 2009, el menor nivel de actividad económica no trae una baja en la tasa de aumentos de los precios. Esta semana se conocieron los resultados del IPC Congreso de julio: en el primer mes del segundo semestre, los precios subieron 1,76% y acumulan una suba en los últimos doces meses de 24,13% (el nivel más alto de los últimos 14 meses). Según la consultora ACM, en junio de 2011 la inflación anual era de 22,5%. En octubre había bajado hasta 21%, pero desde entonces comenzó a subir. En junio de este año ya estaba otra vez en 23,7%. En el primer semestre de 2012, sostiene ACM, la inflación subió 2% en promedio por mes.

La inflación acumulada de enerojunio fue de 12,7%, según ACM. El incremento lo lideran “Equipamiento y Mantenimiento del Hogar”, con un alza de 17,7%; “Educación”, con 15,7%; “Alimentos y Bebidas”, con 15,4% y “Otros bienes y servicios varios”, 14%. Según ACM son varios los factores que mantienen la inflación en niveles altos: subas en las tarifas, alzas en los alimentos, “el tridente de expectativas, salarios y tipo de cambio blue”, el sesgo expansivo de la política económica, el deterioro del balance del sector público y la política monetaria laxa. Por eso, según la consultora, la inflación de punta a punta de este año superará levemente el 25%.

Según fuentes oficiales, que la inflación no haya cedido en el primer semestre corrobora que la causa de la inflación son los precios de los alimentos. Como éstos han subido y el país es un exportador neto de alimentos, “importa” inflación. El Indice de Precios de las Materias Primas (IPMP), que elabora el BCRA, aumentó 12,7% en julio de 2012 respecto al mes anterior, alcanzando la mayor variación mensual de la serie. Por su parte, la inflación anual de alimentos en América Latina y el Caribe alcanzó su mayor nivel en lo que va del año informó la FAO esta semana.

Para Nicolás Dujovne, de la consultora homónima, el crecimiento de los agregados monetarios podría producir en los próximos meses “un salto en la tasa de inflación, que podría acercarse al 30% desde el 22-25% actual”. Según Economía y Regiones (E&R) los agentes económicos descuentan aceleración inflacionaria y depreciación cambiaria. “Si a esto se le suma la política fiscal expansiva que pone presión creciente sobre la emisión del BCRA, la intervención y el desdoblamiento cambiario, no debería sorprender que el resultado de este cóctel fuese el enfriamiento de la tasa de crecimiento del nivel de actividad y el aumento de la inflación, que se potenciarían a medida que este cóctel se perpetúe en el tiempo y gane volumen”, sostiene la consultora.

Fausto Spotorno, economista jefe de OJF & Asociados, hace un enfoque desde la oferta: el control sobre las importaciones y el cuello de botella en algunos sectores hacen que se reduzca la oferta y, por ende, suban los precios.

Las expectativas, que juegan un rol clave a la hora de aumentar o reducir el proceso inflacionario, siguen altas y, por lo tanto, lo alimentan. “En julio de 2012, la inflación esperada es de 30% según la mediana de las respuestas. De esta manera, julio es el quinto mes consecutivo en el que se ubica en este valor”, sostiene el informe Encuesta de Expectativas de Inflación que elaboró la UTDT en julio. El promedio, en tanto, es mayor: 35,7%. “En los relevamientos anteriores en los que las expectativas habían alcanzado 30% (nueve veces desde agosto de 2006 a febrero de 2012), las mismas no se habían mantenido en este nivel por más de 3 meses. De esta manera, marzo-julio de 2012 es el período más extenso en el que la inflación esperada se mantiene en su máximo histórico”, añade el informe.

Según el IERAL de la Fundación Mediterránea, la participación del “impuesto inflacionario” sobre la presión tributaria total creció de 2,2% en 2011 a 2,5% este año, “debido al fuerte crecimiento de la base monetaria en el primer semestre de este año (31,8%)”.

Como sostienen Marina Dal Poggetto y Martín Vauthier, “el desarme desordenado del esquema de subsidios y/o un impacto más rápido sobre los precios de los transables (si se pretende cerrar más el grifo cambiario) pueden generar efectos de segunda ronda sobre la dinámica salarial que terminen rompiendo el intento inicial de evitar un escalón más alto de la tasa de inflación mientras se sigue usando el impuesto inflacionario”.

Así, con un nivel de actividad más flojo, la inflación se vuelve menos tolerable. Como le dijo un ex ministro de Economía a El Economista, “hay demasiada inflación para tan poco crecimiento”. En las encuestas de opinión, la cuestión de los precios se ha consolidado, detrás de la inseguridad, como la segunda preocupación ciudadana.

Para el Gobierno, controlar la inflación sigue sin aparecer en agenda. El único atisbo de política antiinflacionaria ha sido, por ahora, una mayor presión sobre las discusiones paritarias que, en este año, se acordaron varios puntos por debajo de los del año pasado. Hay rumores de que el Gobierno estaría evaluando normalizar la situación del Indec e ir desplegando una estrategia para moderar la suba de precios.

(De la edición impresa)

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