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La energía

El mediano plazo.

24 febrero de 2012

Entre 2008 y 2011 el Gobierno pasó de tener un superávit primario en las cuentas publicas

de casi 3% del PIB a un déficit primario de 0,9% del PIB. Si se tiene en cuenta que la estatización de las AFJP generó un incremento de 1% del PIB de los ingresos corrientes, el deterioro no es de 4 puntos, sino de 5 puntos. ¿A qué se debió?

Según Ramiro Castiñeira, de Econométrica, contribuyeron dos factores: la política contracíclica en 2009 y la situación energética. "El deterioro fiscal observado fue casi todo en la crisis de 2009. Argentina fue el segundo país con mayor política fiscal anticíclica en la crisis internacional de 2009 después de China (con 6% del PBI), según informó en su momento el FMI. Pero en 2010 y 2011, el contexto internacional y la cosecha local se recuperaron y con ella la economía, no obstante las cuentas públicas nunca lograron recomponerse, en buena medida por las crecientes exigencias que demandó no sincerar la situación energética", explica.

En lo referido a la tendencia, la situación energética es, cuanto menos, una luz amarilla.  Revertir la falta de inversión y, ahora, el déficit comercial de este sector insumirá un tiempo.  En el mejor de los casos, empeorará antes de mejorar. "El país perdió la condición de autoabastecimiento energético, lo que incrementó exponencialmente el costo fiscal que conlleva sostener el precio de la energía subsidiada en la economía. Para cuantificar, simplemente alcanza con recordar que del

autoabastecimiento se pasó a importar más de 50 barcos de GNL el año pasado, para inyectar gas a la red nacional, además de lo que ya se importa desde Bolivia. En su conjunto, el gas importado ya explica cerca del 20% de la oferta local de gas. Para 2012 el Gobierno llamó a licitación 80 barcos, los cuales ya tiene adjudicados cerca de 50. La recuperación de los ingresos tributarios con el crecimiento económico, el Estado lo destinó en importar energía a precio internacional para venderlo subsidiado en el mercado local. Vale recordar que el año pasado la economía importó energía por u$s 9.400 millones, magnitud superior a las exportaciones de hidrocarburos, lo que generó el primer déficit comercial energético por u$s3.200 millones", detalla el economista jefe de Econométrica, y agrega que la importación de energía continuará al alza incluso si el crecimiento se estanca, por el simple descenso de la producción de energía interna.  "Esconder la situación energética se llevó puesto los superávit gemelos y ya amenaza el crecimiento", finaliza.

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