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Entrevista a Antonio Delfim Netto

Ex ministro de Economía de Brasil.

14 noviembre de 2011

1. ¿Cómo está preparada la economía brasileña para enfrentar la desaceleración del nivel de actividad global?

La economía brasileña no es inmune a una desaceleración global. Pero el impacto puede ser

amortiguado porque el país posee un nivel elevado de reservas, un superávit comercial robusto,

una participación baja del comercio exterior sobre el PIB y un reducido nivel de exportaciones de productos industriales. Además, el déficit fiscal es pequeño (2,5% del PIB) y el endeudamiento público es bajo (39%). Estas condiciones acreditan que el país está preparado para enfrentar la desaceleración global.

2. ¿Se terminó en Brasil la era de un real apreciado?

El real estuvo apreciado de manera exagerada en los últimos años. Parte de esa apreciación puede atribuírsela al crecimiento económico, a las ganancias obtenidas por los términos de intercambio y a la desvalorización del dólar en el mundo. Un exceso de apreciación también causó que la tasa

de interés brasileña estuviera por encima de la internacional. Y eso es un problema. No es posible

resolver esta cuestión en el corto plazo. En mi opinión las recientes decisiones de política

monetaria van en la dirección de reducir esa brecha.

3. ¿Qué opina del acuerdo europeo para resolver la crisis del euro?

Los acuerdos hasta el momento sólo reflejan intenciones. No existe un programa definido de

auxilio al euro ni una fijación de las fuentes de recursos para obtener el financiamiento. La solución se sigue discutiendo en el marco de un proceso demorado.

4. El ministro de Economía de Brasil, Guido Mantega, acuñó la expresión “guerra de monedas”. ¿Usted cree que es posible una guerra de monedas si la economía global se desacelera todavía más?

La guerra de monedas parece ser un término exagerado. Existe una acusación de Estados Unidos sobre la insistencia china de mantener su moneda desvalorizada. No hay duda de que los países procuran protegerse de las importaciones en los momentos de crisis.

5. ¿Cómo ve a la economía argentina frente a las turbulencias internacionales?

Creo que la desaceleración del producto argentino durante la recesión global de 2008 no fue muy diferente al caso brasileño.

6. Si Estados Unidos y Europa crecen a un ritmo menor, ¿China lo sentirá o su crecimiento obedece a otros factores?

Ciertamente China sentirá el impacto. Las exportaciones de productos industriales, que es muy importante para los chinos, sufrirá una desaceleración. En la crisis de 2008, para reducir los efectos de la crisis internacional, China invirtió fuertemente en construir obras de

infraestructura. Fue a través del crédito y, en algunos casos, de manera exagerada. Hoy no parece viable repetir aquella respuesta.

7. ¿Qué opina del crecimiento de la Argentina en los últimos años?

Después de la recesión de 1999 a 2002, en la que el producto bruto se contrajo 15%, la Argentina

presentó un crecimiento robusto de 7,5% anualizado. Sin duda, se trata de un desempeño digno de mencionar.

8. ¿Ve coordinación entre la política macroeconómica de Brasil y de la Argentina?

No, no creo que haya coordinación entre ambos gobiernos.

9. Las economías de Brasil y la Argentina se primarizaron en los últimos años pese a que vivieron un período de crecimiento espectacular como pocas veces habían visto. ¿A qué se debe este fenómeno?

Es cierto lo de la primarización de nuestras economías. Creo que esto sucedió por el crecimiento

de los países emergentes, en particular de China, y también por la desvalorización del dólar, que disparó el precio de las commodities. Por otro lado, es el resultado de la elevada competitividad internacional de los sectores agropecuarios y minerales de ambos países. Creo que ambos sectores poseen para los próximos años un gran potencial de expansión que debe ser aprovechado.

10. ¿Cómo evitar entonces la primarización de nuestras economías si ambos países deben aprovechar las ventajas que ofrecen los sectores agropecuarias y mineros para los próximos años?

En mi opinión la mejor salida es una política de fortalecimiento de aquellos sectores industriales

que terminan siendo perjudicados por el tipo de cambio apreciado y el aumento de otros costos internos.

(De la edición impresa)

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