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El debate sobre las reservas del BCRA

Incertidumbre, tasas y nivel de reservas.

20 septiembre de 2011

¿Por qué se produce el empeoramiento relativo que sufren hoy los títulos argentinos? El tema es la inflación. Hasta ahora los inversores se quedaban en pesos con tasas de interés bajas, pero los países vecinos hacen un ajuste, y los inversores deciden no renovar plazos fijos y pasarse al dólar. El jueves pasado, entre el Banco Central y otros organismos oficiales, el Gobierno tuvo que vender 150 millones de dólares: el dólar siguió clavado en 4,24 pesos en casas de cambio. Pero a futuro sigue creciendo: cotiza a 4,81 a un año, con una tasa del 13,35% anual, que por supuesto desactiva todas las colocaciones en pesos por debajo de ese valor.

Esto se da con un ambiente en el que los inversores se empiezan a convencer de que el Banco Central se está mandando la “gran INDEC” con las reservas. “Las maquilla ?dicen en el microcentro? muestra que tiene casi 49.600 millones de dólares, pero eso está formado con préstamos de bancos externos y otro tipo de papeles”.

¿Cuál es la caída real de reservas? “Es difícil estimar realmente cuánto queda, pero hay una verdad: cada vez que bajan los bonos de 2017, esto se produce porque el Gobierno vende esos títulos en Nueva York, para seguir usando los dólares para calmar este mercado. Eso no es venta de reservas actuales pero es más deuda futura”. Estudios privados dicen que la caída real sería de U$S 3.000 millones  en agosto y que la caída sería de U$S 15.000 millones en los ocho primeros meses del año.

Con esto se ve que las reservas se convierten en una incógnita, como el INDEC. “El Banco Central

era una montaña y empezamos a ver que tiene agujeros? y esta historia ya la conocemos, porque

más difícil que agarrar un tigre por la cola, es soltarlo”, sentenció un viejo analista de la city. Probablemente lo peor del caso es que muchas de estas cifras se conocen porque estamos en plena campaña electoral.

Los opositores, que quieren ganar sillas en el Congreso para mantener cuotas de poder difunden esto para que los electores voten de otro modo el 23 de octubre. Y, dicho de otro modo, también hay otra pregunta en el tintero: ¿por qué subió tanto, de manera tan inusitada, la compra de dólares después de que Cristina Kirchner sacara más del 50% en las primarias? ¿Es un intento de los grupos económicos opositores para forzar otro mapa político después de diciembre? Y, lo que interesa para las inversiones: ¿Seguirá la compra de dólares después del 23 de octubre, cuando el reparto de la política ya esté cerrado? ¿Qué cambios habrá en la política económica con Cristina reelecta por otros cuatro años?

Pero como los maquillajes se van descubriendo de a poco, el escenario va cambiando de fase, lentamente, pasando siempre de mejor a peor. Y, la solución de las últimas horas fue clavar el dólar hasta que la compra en manada se calme, subiendo un poco la tasa de interés (estaban entre 8 y 12% anual hace un año y hoy se mueven entre 12 y 14% (porque los ahorristas ya no aceptan quedarse en pesos), con lo cual se encarece la cuota de los endeudados, apagando una parte del motor que mantiene la fogoneada actividad económica.

Pero todo vale hasta el 23 de octubre a la noche. A partir de ahí, conoceremos el nuevo planteo

que hará el Gobierno (con Amado Boudou en el Senado) y un nuevo equipo en el Ministerio de

Economía. Hay que tener en cuenta que la inflación en dólares vuela, el superávit comercial que

se reduce obliga a bloquear la importación de cada vez más productos, y ese bloqueo se convertirá en represalia si no se corrige pronto. Todo, con un Gobierno que ya no tiene superávit fiscal, en un mundo en crisis, en el que tenemos todas las ventanillas financieras cerradas. Oremos para que el yuyito sigue allá en las alturas. La soja nos sostiene, ¿seguirá haciéndolo?

(De la edición impresa)

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